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Diario de cuarentena

Creo que no podría calcular la cantidad de veces que he intentado escribir un diario. Este seguramente es uno más qeu voy a abandonar, pero por qué no hacer el intento.Siento que cada vez es más dificil para mí emprender un nuevo proyecto, cada vez es más dificil encontrar motivación. Ahora hago esté intento porque necesito hablar aunque no haya alguien que escuche o quizá precisamente por esa razón. Estos son momentos dificiles para todos y sé que seguramente hago parte de aquellos que no son capaces de ver más allá de su propia realidad, los que nos ahogamos en un vaso de agua, mientras otros intentan sobrevivir en el oceano. Es difícil ser una persona ansiona en medio de una situación que genera tanta incertidumbre, es difícil manejar la impotencia y la soledad, es difícil filtrar la información y manejar las emociones. Por eso estoy aquí una vez más, escribiendo para nadie, con la unica esperanza de hacer marchar más rapido este tiempo.

"Aquí solo importo yo"

Vivo en un lugar en el que algunos viven tragedias mientras otros los miran satisfechos por no haberse visto afectados. Cuando esta ciudad colapsa por un poco de lluvia y se daña un semáforo todos pasan queriendo atropellar a los otros. Porque claro, lo que importa es cumplir su objetivo sin importar en qué se afecten los demás.  Seamos honestos, este país no es solidario, es mediático, si atrae gente importa; si importa, se expone; si se expone, se ayuda, mientras tanto los casos menos llamativos siguen en el abandono. Aquí se castiga a los niños por prestar algo; aquí los subsidios los obtiene el más "vivo" no quien realmente los necesita; aquí el que tiene quiere más y lo toma del que no tiene casi nada; aquí importa lo que obtiene audiencia, no necesariamente el suceso más grave. Aquí se roba por montones, mientras todos dicen que es la norma. El  gran problema de este lugar es el egoísmo, es el quererlo todo por la vía que sea sin importar si esto deja a alguien sin s

Olvidé soñar en grande.

Han habido pensamientos danzado en mi cabeza todo el día. Tengo esta agotadora costumbre de mantener monólogos en la mente sobre temas al azar,es algo que hago con frecuencia. Son sobre algo que vi, algo que escuché, algo de lo que hablé, conversaciones que quisiera mantener o una seguidilla de ideas que no parecen relacionarse demasiado. En medio de este vaivén llegó a mí un ejercicio propuesto en una reunión, consistía en escribir en un papel cuál era nuestro sueño, las personas que tenía alrededor, bastante jóvenes la mayoría, llenaron media pagina de cuaderno en unos pocos minutos, al momento de leerlo hablaban de fama, de escribir un Best Seller, de viajar por el mundo, de convertirse en una persona de interés, alguien influyente. A mí me costo un poco más decidir lo que iría en el papel, me sentía ridícula al plantear algo demasiado grande, e insignificante al pensar en algo muy fácil de conseguir. Casi todo lo que se me ocurría parecía más una meta a corto plazo, me puse e

¿Por qué no escribir?

Nada como una gran cantidad de conversaciones banales para sentirse completamente solo. No me refiero a que hablar de banalidades no esté bien, pero resulta frustrante tratar de abordar un tema de mediana profundidad y no obtener respuesta.  Me gustan esas personas con quienes se puede hablar por horas sin llegar a aburrirse, con quienes siempre hay un tema diferente para tratar, desde lo más tonto a lo más complejo. Es difícil tolerar a esas personas con complejo de supremacía intelectual que siempre pretende saberlo todo sobre cualquier cosa y que no puede comunicarse más allá de la academia, pero el otro extremo tampoco resulta agradable.  Una de las desventajas de no tener pareja, ni mostrarse dispuesta a tenerla, es la falta de alguien que se interese en lo que tienes por decir, o que al menos se esfuerce en fingir que así es. Quizá eso no tenga mucho que ver realmente, el tener problemas para entablar amistades también debe influir mucho en ese sentido.  El hecho es que aq